Confiar en tú talento y dejar que sólo esa sea la herramienta que dirija tu emprendimiento es una actitud suicida, ya que la improvisación en el largo plazo es sinónimo de serios problemas que pueden llevar a tu negocio a la muerte.
Uno de los pecados de empezar a emprender bajo la fórmula lean startup es postergar la sistematización de procesos para «mas adelante».
Una vez que hemos validado la idea de negocio y emprendemos, no damos el tiempo necesario a sistematizar los procesos del negocio, ya que el objetivo prioritario para la mayoría de emprendedores es es posicionarse en el mercado y vender lo más posible.
A pesar que tenemos muchos soportes tecnológicos que nos pueden ayudar en optimizar los procesos de nuestro emprendimiento, son pocas las personas que le sacan el partido que debieran o que quisieran.
¿Porqué pasa esto? El problema es que una vez que empiezas a emprender, el tiempo para ordenar los procesos nunca llega. Ni hablar cuando se emprende sólo, eso es un caos donde a veces ni siquiera hay tiempo para tomarse vacaciones express.
Cuando ocurre esto, se da una de las realidades que más estancan y perjudican a los emprendedores. Como no hay tiempo para sistematizar ni dinero para externalizar tareas, muchas personas comienzan a hacer todas las tareas de su emprendimiento, sin ayuda de nadie, confiando todo en su talento.
Es cierto que muchas veces sabemos lo que hacemos y salimos de apuros de forma holgada, pero es no dura para siempre y en el largo plazo, esta actitud lo único que hace es terminar por engrosar los cementerios vocacionales de tantas personas que murieron por creer que podrían «arreglar la carga en el camino».
Evitar esta realidad es el motivo de este capítulo de Street Digital Marketing, el último de este semestre, ya que como no quiero ser el ejemplo vivo de una de las victimas de esta situación, pararé durante todo junio para sistematizar los procesos principales de Franbo.
Espero en julio estar de vuelta, donde si todo sale bien quiero comenzar una serie en la cual espero darte no solamente los lineamientos, sino herramientas específicas que te ayudarán a sistematizar tu flujo de trabajo y tener mucho más tiempo para lo que necesites.
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¡Saludos Emprendedores Diferentes!
